Consejos para cuidar tus gafas de natación
Las gafas de natación son un producto imprescindible para practicar este deporte. ¡Has de poder orientarte bajo el agua! Y ya la elección tiene sus secretos (pronto os lo explicamos en otro artículo), pero lo peor es cuando das con las gafas perfectas… y se te estropean enseguida, se llenan de vaho, se rayan, no puedes ver.
¿Cómo cuidar tus gafas de natación para que te duren mucho sin empañarse ni estropearse?
Hoy, en Tribe, te damos algunos consejos para cuidar y transportar las gafas de natación con seguridad.
Métodos para que tus gafas de natación duren más
Hay dos cosas que olvidamos a menudo, y que se encargan de ir estropeando nuestras gafas de natación.
1) Son gafas, aunque no estén graduadas. No son un juguete ni un accesorio plástico sin más.
2) El agua (o lo que hay en ella) destruye.
Teniendo esto claro, entenderás perfectamente los siguientes trucos.
Truco para cuidar tus gafas de natación 1: Transportarlas en una caja
¡Sorpresa! Aunque, ¿por qué debería sorprendernos? Es posible que lleves gafas graduadas para ir por la vida, y, ¿acaso las metes sin más en tu bolso o mochila cuando te las quitas? ¿Las sueltas en cualquier lado, de cualquier manera, por ejemplo apoyadas en los cristales?
No. Nadie hace eso. Cuando uno se quita las gafas graduadas, como mínimo, las deja cuidadosamente boca arriba, y para transportarlas utiliza la funda.
Entonces, ¿por qué tiras tus gafas de natación en la bolsa de la piscina, junto con el candado de la taquilla, las aletas, el desodorante, o cualquier otra cosa? Transportar las gafas de natación en su caja original, una funda o incluso una bolsita de tela no te costará nada, y alargará mucho su vida útil, protegiéndola de arañazos.
Truco para cuidar tus gafas de natación 2: Enjuagarlas
El agua de la piscina contiene, como mínimo, cloro. A menudo también otras sustancias químicas que mantengan el agua limpia y libre de suciedad, algas, etc. Y el cloro es corrosivo a largo plazo.
El agua del mar todavía es peor: pocas cosas tan agresivas como la sal del agua marina.
En ambos casos, el error habitual es echarlas a la bolsa tras el ejercicio, sin aclararlas. Por tanto, asegúrate de enjuagar las gafas bajo la ducha, un grifo, o cualquier fuente de agua dulce. Tanto el cristal, como sobre todo la silicona protectora, y las correas, lo agradecerán.
Truco para cuidar tus gafas de natación 3: No toques el interior
¿Sabes aquello tan típico de secar las gafas por dentro, meter el dedo para “despejarlas”, o incluso escupir en ellas? ¡Pues es un error! Las gafas de natación llevan una capa interior antivaho. Y cada vez que toqueteamos el interior eliminamos una parte, hasta que al final las gafas se empañan a las cuatro brazadas.
Aclararlas con agua dulce es más que suficiente.
¿Cuáles son las mejores gafas de natación?
No existen las “mejores gafas de natación”: dependerá del uso que pretendas darles, y de cómo las cuides.
Pero sí podemos darte tres opciones muy interesantes, y resistentes, con las que entrarle al tema:
- Speedo Speed Socket 2🡪Unas gafas realmente polivalentes, útiles tanto para entrenamiento como para competición. Sus lentes ahumadas con protección solar las hacen perfectas para mar abierto, y cuentan con recubrimiento antiniebla para una visión perfecta. Además, su correa lleva doble cabezal, para mejor ajuste y mayor durabilidad.
Ver las gafas speedo
- Zoggs Predator🡪 Estas gafas son las top ventas para triatlón: confort total, visión periférica de 180 grados, película Fogbuster contra el vaho, y protección contra rayos solares. ¡Nada de limpiarlas por dentro!
Para ver los diferentes modelos de zoogs Predator pulsa aquí
- Aquasphere Phelps Xceed🡪Unas gafas de competición y entrenamiento de la máxima calidad. Lentes anti-vaho con gran campo de visión, y una estructura semirrígida de perfil hidrodinámico.
Ver las gafas Xceed pulsa aquí
Tres productos excelentes, que debes mimar igual que mimas tus indispensables gafas graduadas. Recuerda las claves para cuidar las gafas de natación: no tocarlas ni limpiarlas por dentro, enjuagarlas con agua del grifo, y transportar las gafas de natación en su caja o una bolsita. ¡Verás cómo se prolonga su vida útil!