Las clásicas Ghost 14
Comodidad, estabilidad y seguridad definen a este modelo de zapatilla de la marca Brooks
Estar a la última en cuánto a tecnología y novedades acostumbra a ser uno de los principales objetivos de las marcas con tal de poder seguir ofreciendo a los deportistas productos y materiales preparados para transmitir las mejores sensaciones posibles. Sin embargo muchos corredores encontramos en algún momento esa zapatilla que se adapta a nuestras necesidades y características, y una vez la clasificamos como “LA ZAPATILLA” ya no la queremos soltar llegando a tener incluso ciertas inseguridades a la hora de renovar modelo por miedo al famoso “pero y si no son iguales? A mí con las anteriores ya me va bien”
Es aquí donde Brooks cuenta con un modelo que de la misma forma que el buen vino solo hace que mejorar con el paso del tiempo, pero sin dejar de lado los perfiles más tradicionales que tanto han enamorado a los corredores, en especial al popular. Hablamos de las Brooks Ghost, una zapatilla que desde su lanzamiento en 2008, ha ido puliendo detalles e introduciendo mejoras en sus diferentes versiones hasta llegar actualmente a la número 14.
Y es que las Brooks Ghost son unas zapatillas que desde el momento en el que te las calzas por primera vez sientes esa comodidad y seguridad que todo corredor busca, independientemente de su nivel; cumpliendo con creces las necesidades de una zapatilla para nuestros entrenamientos diarios
A destacar encontramos en primer lugar una actualización en el upper, consiguiendo así una mayor sujeción y adaptación al pie. Y por otro lado y como principal novedad la marca estadounidense introduce en toda la mediasuela el compuesto DNA loft, de esta forma se asegura proporcionarnos una sensación a la hora de correr de mayor suavidad y confort. (además de una ligera reducción de peso respecto a versiones anteriores)
De forma general podríamos catalogar la Ghost 14 como una zapatilla mixta muy polivalente y apta para prácticamente cualquier tipo de corredor. Sus prestaciones y usos variarán en función del tipo de corredor, aunque de forma resumida por su comodidad y estabilidad se trataría de un modelo enfocado al entrenamiento y rodaje diario, e incluso en caso de que sea necesario aportar un puntito de reactividad, gracias a la capacidad de retorno de energía del ya mencionado DNA loft.
Después de unas cuantas semanas de prueba, es un modelo que cumple a la perfección a la hora de aportar esa comodidad y confianza que busco en una zapatilla para esos días de recuperación, rodajes a ritmo fácil o sesiones complementarias ya sean de técnica de carrera o ejercicios de fuerza.
Personalmente, considero que para aquellos corredores de un perfil bastante ligero y que acostumbren a moverse en ritmos por debajo de 4’20 pueden quedarse algo cortas en cuánto a capacidad de exigencia para sesiones de cambios de ritmos o fartleks a ritmos más vivos, sin embargo para el resto de sesiones tanto su upper como su mediasuela transmiten una sensación de comodidad que hará que te olvides por completo de que las llevas puestas.
Para finalizar, un detalle que me gustaría mencionar es que se tratan de las primeras zapatillas de Brooks producidas sin emisiones de carbono. Cumpliendo así con su propósito de presentar productos con una reducción de residuos en su producción y un mayor uso de materiales reciclados! ¡GRAN NOTICIA!
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